Nuestra alimentación es la base de nuestra salud. Su objetivo principal es proporcionarnos los nutrientes necesarios para poder desarrollarnos de manera adecuada y afrontar nuestro día a día con energía y buen rendimiento. No obstante, en ocasiones la buena alimentación se ve interrumpida por diferentes motivos que nos impulsan a basar nuestra dieta en alimentos no recomendables y dejar fuera de nuestros platos aquellos grupos de alimentos más saludables. Esto, que a simple vista parece estar normalizado, es la antesala a muchos problemas de salud que pueden provocar complicaciones graves, poniendo, en ocasiones, nuestra vida en peligro. Es por ello que aprender a comer bien es una necesidad actual; a continuación te contamos cómo puedes llevar una dieta saludable de manera habitual, para beneficiarte de todas las ventajas que puede ofrecerte.
¿De que alimentos debe componerse una dieta equilibrada?
A pesar de lo que se suele creer, una dieta equilibrada se compone de todos y cada uno de los alimentos que tenemos a nuestro alcance. La frecuencia de ingesta de cada uno de los grupos alimenticios será determinante para que nuestra dieta sea más o menos sana. Es por ello que aquellos alimentos más calóricos no están prohibidos, simplemente deben tomarse de manera moderada, mientras que nuestros platos diarios deben estar compuestos por frutas, verduras y cereales.
Los nutrientes que debemos tomar todos los días son los siguientes:
Hidratos de carbono de absorción lenta
Los hidratos de carbono de absorción lenta son necesarios en nuestro día a día debido a que nos aportan la energía suficiente para mantenernos activos y rendir en nuestras actividades. Su bajo índice glucémico los hace especialmente recomendables para cuidar nuestra salud de manera adecuada, sin que su ingesta produzca grandes picos de insulina. Poseen una gran cantidad de vitaminas y fibra, y nos enriquecen con un buen aporte de energía.
Grasas
A pesar de lo que puede parecer, las grasas son beneficiosas para nuestro organismo, pues nos proporcionan diferentes beneficios. No solo almacenan energía a través de las membranas celulares; además, nos permiten mantener una buena temperatura corporal y nos dan fuerza y ánimo. Eso si, debemos tomarlas con precaución de no exceder la cantidad recomendable, pues en ese caso pueden crear el efecto contrario.
Proteínas
Son especialmente recomendables para sintetizar tejidos, hormonas y enzimas, que nos permitan funcionar de manera adecuada durante todo el día. Gracias a ellas, nuestras células mejoran su funcionamiento, lo que mejorará nuestro rendimiento diario. Además, nuestro sistema inmunitario se verá beneficiado de sus efectos, lo que hará que aumenten nuestras defensas y podamos contar con una mejor salud.
Encontramos proteínas en las carnes, los pescados y los huevos.
Fibra
La fibra es nuestra principal aliada en periodos de estreñimiento y/o de pérdida de peso. Sus efectos trabajan sobre el intestino, facilitando su lubricación y la eliminación de sustancias. Es por ello que su ingesta es muy recomendable todos los días, mediante alimentos que contienen una buena dosis de este elemento.
Para poder ingerir todos estos alimentos, podemos diseñar una dieta que los contenga a lo largo de las 5 comidas del día. Un buen ejemplo puede ser el siguiente:
Ejemplo de dieta saludable
Desayuno
Lácteo con una pieza de fruta y tostadas con pavo
Media mañana
Una fruta y/o lácteo
Comida
Proteína y ensalada, yogur e infusión de postre
Merienda
Una fruta
Cena
Proteína y aporte de verduras al horno u a la plancha
Yogur y/o infusión
No nos olvidemos de introducir en nuestra dieta los carbohidratos de activación lenta, que podremos añadir a nuestras ensaladas o bien crear platos únicos con ellos. Siguiendo este esquema, podremos optar a una alimentación sana y variada, sin necesidad de que esta pierda su motivación.
El objetivo principal es mejorar nuestra salud mediante la alimentación, al mismo tiempo que reduciremos ese exceso de peso que andamos acumulando desde hace tiempo y mejoraremos nuestro estado de ánimo.
