Prepara tu cuerpo para esquiar

Suele ocurrir, tienes muchas ganas de escaparte a la nieve para disfrutar de una buena sesión de esquí, pero hace mucho que no has podido practicar y quieres preparar tu cuerpo para evitar accidentes o cansancios demasiado intensos. Esto, además de ser una genial idea, es muy recomendable. Y es que, aunque las ganas de esquiar son lo más importante que debes llevar a tu escapada, también es muy conveniente que prepares tu cuerpo para ello. A continuación, te daremos las claves necesarias para que puedas preparar tu cuerpo y tu equipaje de manera óptima.

Preparándose para esquiar

El esquí, ya sea alpino o montaña, es un deporte que necesita de un aprendizaje y preparación previa. Por muy divertido que sea, debemos tener en cuenta que tiene sus riesgos para la salud, y por ello necesitamos extremar todas las precauciones antes de saltar a la pista. No debemos olvidar que muchas de las pendientes por las que estamos deseando tirarnos suponen coger una velocidad bastante acelerada; además, el esfuerzo físico que debemos realizar para movernos por la nieve y controlar nuestro equilibrio puede fatigarnos demasiado si no estamos acostumbrados a hacer deporte. Por todo ello, nunca está de más entrenar previamente para la ocasión.

Nuestra preparación debe empezar unas semanas antes de iniciar nuestra aventura, en las que deberemos empezar a poner en marcha el mecanismo de preparación.

Revisa tu equipo de esquí

Si por ti fuera, esquiarías de manera muy habitual, aunque ya sabemos que no siempre tenemos la disponibilidad para realizar nuestro deporte favorito. Quizás has tardado más de la cuenta en volver a sacar del armario tu equipación de esquí, y no puedes asegurar que siga siendo de tu talla actual o que esté en buenas condiciones.

Antes de llegar a tu destino deberás revisar toda tu equipación, así como la del resto de tu familia, para comprobar que sigue estando en buen estado o darte tiempo para cambiar aquello que se necesite reponer. También es importante que te lo pruebes, para asegurarte de que lo llevas cómodo y que sigues llevando la talla de la equipación. No solo el mono, sino también los esquís y otros accesorios. Deberás poner especial atención si acudes con niños en pleno crecimiento o desarrollo, pues posiblemente debas reponer sus equipaciones.

Prepara tus piernas

El esquí es un deporte en las que las piernas tienen un papel fundamental, pues son las que van a hacernos mantener el equilibrio. Sus músculos están en constante tensión, pues nos permiten deslizarnos por la zona. Por ello, es importante fortalecerlas antes de iniciar el esquí, sobre todo si no realizas deporte habitualmente.

Para ello, deberás establecerte una rutina de ejercicios y llevarla a cabo, por lo menos, tres veces a la semana. Esta rutina podrá constar de diferentes series de sentadillas y otros ejercicios en los que se ejerciten las piernas.

Prepara tus hombros, brazos y manos

Nuestros brazos y manos también tienen una gran importancia cuando practicamos esquí, ya que nos permiten movernos por la pista y mantener el equilibrio. Es importante que los ejercites para acostumbrarlos al esfuerzo físico que supone este deporte de invierno, y evitar así lesiones como esguinces. Una manera de fortalecer estas zonas es realizar ejercicios de estiramiento antes y después de entrenar, de manera que los tendones y articulaciones puedan aguantar la resistencia del entrenamiento y responder sin problemas al esfuerzo.

Prepara tus abdominales y tu espalda

De esta manera, terminaremos de ejercitar todo nuestro cuerpo. Para ello, puedes optar por los socorridos abdominales. También puedes realizar otros ejercicios para aportar variedad a tu entrenamiento, como tocar la punta de los pìes con las manos o las elevaciones de piernas en barra.

Prepara tu corazón

El esquí es un ejercicio de cardio que eleva las pulsaciones de nuestro corazón. Es muy importante entrenar este órgano para que no experimente un sobreesfuerzo que pueda darnos sustos innecesarios. Para ello, podemos realizar diferentes ejercicios cardiovasculares en los días previos al esquí, como hacer running o bicicleta unas tres veces semanales, subiendo la intensidad poco a poco.

Contrata un guía

Si te inicias con el esquí, hace mucho tiempo que no lo realizas o tu nivel es bajo, es muy recomendable que contrates un guía para poder aprender de la manera más segura posible. De esta manera, podrás aprender a tu ritmo de la mano de un profesional que te enseñará todo lo que necesitas saber para que tu diversión sea todavía más grande. Para ello, puedes contratar tu servicio de esquí en el Club de Esquí Pyrene y dejarte instruir por su experimentado equipo de profesionales.

Realizando estas recomendaciones durante unas semanas antes de iniciar tu aventura en la nieve podrás aumentar la seguridad y minimizar los riesgos y los posibles problemas de salud que este deporte puede ocasionarte.