¿Terminas de esquiar? Relaja los músculos con estos estiramientos

El esquí es un deporte de invierno, y como tal, necesita una preparación previa y posterior a su realización. Antes de iniciar cualquier deporte, los músculos deben dejar su estado de reposo y adquirir el tono adecuado para realizar un buen esfuerzo sin sobrecargarse y producir lesiones. De esta manera, conseguiremos que trabajen de manera óptima durante el tiempo en el que estaremos realizando la actividad.

A diferencia de lo que puede parecer, cuando terminamos de realizar el deporte, deberemos facilitar la relajación de los músculos antes de entrar en periodo de reposo. Por ello, existen una serie de ejercicios destinados a los momentos posteriores a la práctica del esquí, que también minimizarán las posibilidades de sufrir problemas musculares, producidos por un cambio de estado repentino de actividad a descanso.

Estos ejercicios demandan tan solo unos minutos de tiempo, y además, se realizan muy fácilmente. Por ello, su realización será muy sencilla y rápida.

Estiramientos postactividad.

Con la realización de los estiramientos, facilitamos a nuestros músculos la relajación tras la actividad realizada. Están especialmente destinados a eliminar la tensión que han acumulado durante todo el ejercicio, por lo que mejorarán su estado, preparándose para el inminente estado de reposo muscular y evitando cambios bruscos en su tono. Todo ello podrá minimizar las posibilidades de sufrir desgarros u otras lesiones o molestias, lo que contribuirá a una mejor salud muscular y física.

Los estiramientos se basan en las zonas más trabajadas en el esquí, y por tanto, que más tensión acumulan. Por ello, la mayoría se centran en la zona de las extremidades inferiores, pues es la zona que más se trabaja, tanto en el esquí de montaña como en el esquí alpino.

Es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones antes de iniciar estos estiramientos:

  • Los estiramientos están especialmente indicados para facilitar el paso del estado de tensión al estado de reposo que supone dejar de realizar el ejercicio. Suponen un paso de transición entre estos dos estados, sin el cual puede darse con algunos problemas. Es importante, por tanto, que estos ejercicios no se demoren demasiado tras la realización del ejercicio, para evitar que pierdan su eficacia.
  • Los ejercicios de estiramiento suelen estar infravalorados, por lo que son muchas las personas que prescinden de ellos. no obstante, su realización es importante pues forma parte de la secuencia de entrenamiento deportivo.

Algunos estiramientos que podemos realizar son los siguientes:

Cuádriceps

En este ejercicio realizaremos el estiramiento de estos músculos, para liberar la tensión acumulada y prepararlos para empezar el estado de reposo. Nos pondremos de pie sobre una superficie plana y estable, flexionaremos una rodilla hacia atrás y cogeremos el pie. Deberemos apretar el pie a nuestro cuerpo, por la parte anterior, hasta que notemos el estiramiento del músculo. Lo mantendremos así durante unos 8 segundos, tras lo que cambiaremos de pie.

Es muy importante que la espalda permanezca totalmente recta.

Estirando los isquiotibiales

Para realizar este estiramiento vamos a flexionar nuestro cuerpo hacia adelante, dejando una pierna estirada y la otra flexionada. La pierna que queda estirada debe apoyar el talón en el suelo. El ejercicio consta de coger la punta del pie con la mano, de manera que la pierna no se flexione. Mantendremos esta posición durante unos 8 segundos, tras los cuales realizaremos la misma postura con la otra pierna.

Es muy importante mantener la espalda recta, para evitar problemas musculares.

Estirando la zona muscular posterior y los aductores

Para realizar este estiramiento deberemos situarnos sobre el suelo, de manera que la espalda quede totalmente pegada a la superficie y recta. Subiremos las piernas, y las estiraremos sobre una pared, de manera que creemos un ángulo de 90º. Pegaremos el culo a la pared, y una vez tengamos la posición inicial, vamos a separar las piernas la una de la otra. Los talones de los pies deberán tocar la pared, y estar totalmente estirados. Deberemos mantener esta posición durante un par de minutos.

Es muy importante que la espalda permanezca bien recta y que todos sus elementos (incluidos los hombros) estén pegados al suelo.

Con esta pauta de ejercicios, permitiremos a nuestros músculos la transición al estado de reposo que supone finalizar la actividad deportiva. Una vez los terminemos, tendremos vía libre para tomarnos un buen descanso bien merecido.