Eneagrama: El perfeccionista.

Hoy comienzo con una serie de artículos relacionados con un tema que toqué anteriormente: El eneagrama. Si no lo leíste lo puedes encontrar aquí. Comenzaremos con un tipo de personalidad que es llamado el perfeccionista.

De todos modos, diré que el eneagrama, en términos simples, es una herramienta de autoconocimiento. Nos ayuda un montón a reconocer nuestras sombras y nuestros defectos (por su puesto, debemos estar dispuestos a mirarlos de frente, reconocerlos y aceptarlos), como también nuestras virtudes y posibilidades. Nos servirá mucho si estamos en este camino de entender cómo y por qué somos como somos.

Nos invito en este viaje a aprender a reconocer los patrones negativos que repetimos en nuestra vida, con el propósito de llevar vidas más plenas, auténticas y saludables. Y no sólo en nosotros, también para reconocer en los demás, para lograr entendernos mejor y no juzgar precipitadamente al otro.

El Perfeccionista

o TrastornoObsesivoCompulsivo

Ser demasiado serios debería ser un pecado capital.

La obsesión con la perfección. Los «uno» son personas que tienen altos estándares morales y éticos, creen saber cómo debería ser el mundo, o como debería comportarse la gente. Ponen mucha energía en vivir a la altura de sus propias exigencias. Su «superego» (el sentido de comportamiento en sociedad, lo que nos dice «lo que está bien y lo que está mal», en oposición al «yo quiero» es el «tu debes») es demasiado fuerte. Ante pone el deber a sus propias necesidades. Sacrifican sus deseos, su necesidad de afecto y ternura, en pos de mantener su «perfección».

Esto les genera mucha frustración, pues ven que ellos son incapaces de mantenerse en ese estado ideal siempre, y ven que la gente a su alrededor tampoco es así como «deberían ser». Se convierten en una olla a presión, acumulando resentimiento, que encuentra una salida en forma de hostilidad y crítica hacia los demás, y sobre todo a sí mismos.

Cuando están más sanos son personas leales, confiables y responsables. Cuando comienzan a cultivar la virtud de la serenidad, que significa aceptarse a sí mismos y a los demás tal como es/son, aprenden a soltar la presión de un gran suspiro de alivio. Entonces comienzan a tomarse la vida con más sentido del humor (linea de integración hacia el eneatipo 7). Son personas honestas, respetuosas, constantes y trabajadoras. Aprenden a reírse de sí mismos, y a no tomarse la vida tan en serio.

Ver la mancha y no el traje

En su mayor virtud se encuentra su máximo defecto, pues su deseo de perfección los puede llegar a convertir en personas muy respetadas y valoradas a nivel social. Si combinan esto con la virtud de la serenidad, y cultivan la capacidad de ser espontáneos, encontrarán llenar ese vacío que sienten a pesar de llevar «una vida realizada».

Esta incapacidad de mostrar su ternura los aparta de sus necesidades de afecto, creen que mostrarse tiernos es sinónimo de debilidad. Por ello, parecen ser gente muy rígida.

Los uno que están en trabajo terapéutico necesitan es justamente no trabajar, más bien descansar y relajarse más.

Tienden a ser obsesivos del aseo y del orden. Como hijos, sienten el derecho a criticar a los adultos, pues ellos son los que saben «cómo deberían hacerse las cosas». El perfeccionista aprende de pequeño a buscar el poder, reemplazan su necesidad de afecto y ternura con deseo de poder. En su más tierna infancia sintieron que les fue arrebatado su puesto, entonces luchan por encontrarlo, incluso en el mundo adulto.

Les genera mucha ira el ver que ellos son los que hacen las cosas bien, y los demás no. Se sienten superiores a los demás, actúan de manera aristócrata, dando imagen de ser virtuosos, pero dentro pueden esconder mucha ira.

Para que los perfeccionistas no se conviertan en personas amargadas y demasiado serias, lo que les puede arruinar la vida, deben aprender a divertirse. Si están comprometidos con ver su propia sombra, y con hacer un trabajo interior terapéutico, puede ser de mucha ayuda el descansar de su superego.

En esta página pueden encontrar mucha información que les servirá.

Además, aquí un artículo que habla sobre la salud y el sentido del humor, algo que al perfeccionista le iría muy bien aplicar en su vida.