El la retención de líquidos es uno de los problemas más frecuentes que nuestra sociedad. Cada vez son más personas las que sufren sus molestias. Este problema se conoce científicamente como edema, y se caracteriza por la acumulación excesiva de líquido debajo de la piel.
Es muy probable que hayamos notado sus efectos en algún momento de nuestra vida. Lo importante es conocer de qué se trata este problema y saber cómo podemos combatirlo. Si actualmente no lo sufrimos, podremos aprender a prevenir lo para que no forme parte de nuestra vida. Hablamos de todo ello a continuación. En este artículo te ofrecemos toda la información que necesitas sobre la retención de líquidos. Sigue leyendo y ponte manos a la obra.
¿Qué es la retención de líquidos?
Todos, alguna vez en nuestra vida, hemos padecido de retención de líquidos. Hablamos de ello cuando nuestro cuerpo retiene más líquido del habitual. Este sol acumularse debajo de la piel, causando hinchazones y dolores que pueden resultar muy molestos. Científicamente se conoce como edema, y aunque existen fármacos para combatirlo, la mejor manera para prevenir y eliminar los líquidos retenidos pasa por llevar a cabo una vida saludable, basada en una alimentación equilibrada y una vida activa.
¿Cómo combatir la retención de líquidos de manera natural?
Bebiendo líquidos
Puede parecer un poco contradictorio, pero una de las medidas más importantes para combatir la retención de líquidos es, justamente, hidratarse. Para ello, necesitaremos beber la cantidad de agua recomendada por los expertos, fijada en aproximadamente 1.5 litros. De esta manera, reactivaremos nuestro balance hídrico, favoreciendo la orina y limpiando las toxinas que puedan haberse acumulado en nuestro organismo.
Los tes diuréticos también son buenas opciones para combatir la retención de líquidos. En especial, aquellos que poseen este tipo de propiedades. Entre ellos encontramos la canela con jengibre, la cola de caballo o el té verde. No obstante, deberemos tomarlos con moderación debido a los posibles efectos secundarios que su excesiva ingesta puede ocasionar.
Cuidando nuestra alimentación
La mejor manera de prevenir y combatir la retención de líquidos pasa por cuidar nuestra alimentación. Si bien es cierto que no existen alimentos prohibidos, cuidar la frecuencia de cada grupo es el secreto para nutrirnos de manera adecuada y natural. Nuestro aparato digestivo es nuestro segundo cerebro, y necesita una alimentación equilibrada para poder funcionar correctamente.
En especial, los alimentos más recomendables son aquellos que poseen características diuréticas. Entre ellos encontramos la sandía, el aguacate, el yogur desnatado, el plátano o la naranja, con alto contenido en potasio que genera un factor ventajoso en la expulsión de líquido de nuestro cuerpo.
Reducir la sal en nuestros platos es, también, una buena manera de dar carpetazo a la retención de líquidos. Podemos sustituir su sabor porque hierbas aromáticas como el perejil, que ofrecen su suave sabor a los alimentos.
Llevar una vida activa
El sedentarismo es uno de los principales problemas que pueden ocasionar la retención de líquidos. Por ello, llevar una vida activa es la principal manera de poder prevenir y mejorar este problema. No se trata de realizar ejercicio intenso cada día, pero sí de moverse aprovechando los quehaceres que nos ofrece el día a día. Salir a pasear cada día, optar por desplazarse a pie y/o haciendo uso del transporte público, y realizar actividades al aire libre suponen buenas oportunidades para llevar un estilo de vida activo y beneficioso.
Sí, a pesar de realizar estas acciones tenemos problemas de retención de líquidos, podemos optar por tomar aquellos medicamentos recetados por nuestro médico, siempre respetando su pauta y tomándolos con precaución.
