5 mitos y verdades sobre el huevo

El huevo es uno de los alimentos más humildes que tenemos en nuestra gastronomía. Presente en todas las cocinas, supone un ingrediente básico con el que podemos elaborar infinidad de recetas. Son muchos los mitos que envuelven este gran alimento; muchos de ellos han sido objeto de estudios e investigaciones nutricionales y científicas, cuyos resultados nos permiten conocer más sobre el huevo y desmitigar esas falsas creencias que, lejos de aportarnos beneficios, terminan perjudicando nuestra alimentación.

Conoce los 5 mitos más instaurados sobre el huevo, y sus verdades. Te animarán a hacer de este ingrediente, un alimento principal. ¡Toma nota!

5 mitos sobre el huevo que seguro has escuchado

1-Un huevo crudo alimenta más que un huevo cocido

Es cierto que algunos alimentos alimentan más si se toman crudos que cocinados. Algunos ejemplos son la verdura e incluso la fruta. No obstante, cuando hablamos del huevo, esta afirmación no se cumple.

El huevo es un alimento alto en proteínas, de origen animal. Aunque estos alimentos pasan por estrictos controles de calidad, pueden ser sometidos en última instancia a condiciones que puedan debilitarlos e incluso contaminarlos. Cocinándolos, evitamos la transmisión de enfermedades a nuestro organismo.

Además, y en contra de lo que se piensa, un huevo crudo no contiene mayor nivel de proteínas que un huevo cocido. Su aporte es el mismo.

2-Hay que desecharlos si caducan

Todos los alimentos poseen fecha de caducidad, porque así lo marca la ley. No obstante, en algunos alimentos, esta fecha de caducidad es, en realidad, una fecha de consumo preferente. El huevo contiene también esta fecha, que muchos consideran límite. Lo cierto es que un huevo puede consumirse hasta 8 semanas después de la fecha indicada, siempre y cuando nos aseguremos de que está en buenas condiciones.

Una manera para detectar que un huevo debe desecharse es por el olor. Otro método es observar si flota al introducirlo en un vaso de agua del tiempo. Los huevos frescos son aquellos que se quedan en el fondo. Si suben a la superficie, es señal de que puede ser peligroso comerlo.

3-No hace falta meterlos en la nevera

Los expertos aseguran que sí que hace falta meterlos en la nevera. No obstante, muchas personas se preguntan por qué, entonces, no se encuentran refrigerados en el súper. En realidad, lo que debilita un huevo no es la temperatura constante, sino los cambios bruscos. Podemos dejar los huevos fuera de la nevera, pero de manera habitual. Si lo preferimos, podemos meterlos dentro, pero sin sacarlos y volverlos a meter.

4-Hay que comer máximo 2 huevos a la semana

Las últimas investigaciones realizadas al respecto afirman que podemos comer tantos huevos queramos, siempre y cuando se cocinen con métodos sanos y evitando los fritos. Tortilla, huevo duro o al horno; ¡no hay por qué quedarse con las ganas!

5-Tomarlos en el desayuno aumenta nuestro peso

De nuevo, estamos ante otro mito muy arraigado. Nada de esto es cierto. Lo cierto es que comer huevos en el desayuno es una muy buena manera de empezar el día con energía. Además, como se trata de un elemento altamente saciante, nos ayudará a regular nuestra ingesta durante unas horas, lo que estabilizará nuestros niveles de azúcar en la primera parte del día.

Una vez desterrados estos 5 mitos tan populares, te invitamos a introducir de manera más habitual los huevos en tus platos, siempre y cuando se encuentren dentro de una dieta equilibrada junto con otros grupos de alimentos necesarios. Solo así conseguiremos mejorar nuestra salud y llegar a ese peso ideal sin necesidad de prohibir ningún alimento.

No te prives de disfrutar de un buen huevo siempre que te apetezca. ¡Tu salud te lo agradederá!