Turismo sanitario en España

Aunque pocos se atreven a afirmar que en España exista un turismo sanitario, lo cierto es que la atención a extranjeros conlleva un gasto de millones de euros no previstos cada año para las arcas públicas.

¿Hay turismo sanitario en España?

Hasta ahora no era un problema del que se hablase demasiado, pero la necesidad de recortar los gastos públicos ha hecho que se fije el interés en el agujero que supone para las arcas públicas la atención sanitaria que reciben los visitantes extranjeros que llegan cada año a España. Aunque hasta hace poco nadie se había atrevido a hablar de turismo sanitario, sí comienzan a aparecer voces preocupadas por el creciente peso que tienen las atenciones realizadas a los visitantes en el Sistema Nacional de Salud, principalmente en las zonas de costa, y su repercusión al maltrecho presupuesto del Estado. Numerosas comunidades autónomas ya han hecho llegar sus quejas al Ministerio de Sanidad, ya que tienen que atender a una población notablemente superior a la que está censada en su región, lo que provoca situaciones de saturación, así como de déficit de infraestructuras y económico.

En España, gratis

El problema de la atención a extranjeros no se encuentra en que cierto número de visitantes necesiten de forma puntual un tratamiento por encontrarse enfermos o haber sufrido cualquier tipo de accidente, sino que hay personas que viajan específicamente a España para realizarse una intervención. Por ejemplo, en la Costa del Sol, es llamativo el gran número de implantes de cadera y de marcapasos que se realiza a ciudadanos de la Unión Europea, principalmente a alemanes y holandeses. La cuestión es que los convenios sanitarios de la UE permiten que cualquier ciudadano europeo sea tratado como lo sería un español, pero nuestro sistema de salud cubre de forma gratuita ciertos tratamientos y operaciones que en otros países no se cubren o que tienen un coste económico alto para el paciente, por lo que hay un número alto de personas que aprovechan esta coyuntura para recibir asistencia en nuestro país y ahorrarse una buena cantidad de dinero.

Consumidores sanitarios

Además del impacto que tiene para el sistema sanitario español el coste de los viajeros que buscan una intervención puntual, otra gran preocupación para el Ministerio de Sanidad son los turistas que pasan largas temporadas en el país. Se calcula que hay varios millones de visitantes, que tienen apartamentos o casas en la costa, cuyas estancias se suelen prolongar varios meses, y en su mayoría tienen más de 65 años. Este grupo está considerado como consumidores sociosanitarios, ya que hacen un uso intensivo de la sanidad pública, lo que no está previsto en el protocolo de atención sanitaria para extranjeros.