¿Cómo diseñar una alimentación infantil saludable?

¿Cómo diseñar una alimentación infantil saludable?

La alimentación es la base fundamental para conseguir una buena salud de manera natural. Actualmente, encontramos a nuestro alcance todos los nutrientes necesarios a través de los ingredientes. De muy fácil acceso, las frutas y las verduras son los elementos principales a presentar en nuestros platos diarios, aunque también deben acompañarse de otros tipos de alimentos que resultan fundamentales.

Cuando hablamos de alimentación general, hacemos referencia a aquella alimentación equilibrada, que deberíamos seguir todos. Si hablamos de la población infantil, en constante desarrollo, los hábitos alimenticios cobran especial importancia. En este sentido, resulta conveniente saber cómo diseñar una alimentación infantil saludable, para aportarles todos los nutrientes que necesitan y poder crear un sistema inmunológico fuerte y totalmente sano.

Descubre cómo debes realizar el menú para que se adecúe a las necesidades infantiles y qué alimentos son los más recomendables.

1-Frutas y verduras todos los días

Las frutas y las verduras son la base de una buena alimentación, y por ello, deben tomarse todos los días. Aportan al organismo las vitaminas y los minerales que necesita, así como la energía para seguir desarrollándose de manera óptima.

Ofrecerles este tipo de alimentos desde el principio de su alimentación favorecerá a que los integren de mejor manera en su día a día. Además, creará la base para que su alimentación sea equilibrada cuando sean capaces de decidir lo que van a comer.

Encontramos una gran cantidad de frutas y verduras, por lo que no será tarea difícil encontrar aquellas que más les gusten a nuestros pequeños.

2-Tres lácteos al día

Tenemos infinidad de productos alimenticios considerados como lácteos. Desde los socorridos yogures, pasando por la leche, hasta el queso. Son alimentos que les suelen gustar mucho a los más pequeños, y que, además, son muy sanos para sus huesos y su crecimiento.

Si hablamos de leche, deberemos limitar el uso de chocolate en polvo, aunque tampoco eliminar este producto de su alimentación. Como veremos a continuación, no hay alimentos malos en la alimentación de nuestros niños.

3-No prohibir alimentos

Una buena alimentación se basa en comer muchos tipos de ingredientes, sin excluir ninguno de la dieta. La mejor manera de beneficiarnos de todos ellos es controlar su frecuencia de ingesta. Los niños pequeños necesitan en más medida esos alimentos que nos ofrecen energía, pues sus necesidades energéticas son mayores al estar en continuo movimiento. Además, debemos tener en cuenta que las jornadas escolares suponen un desgaste bastante fuerte de su energía, y necesitarán ir preparados para ello.

4-Proteínas todos los días

Lo más recomendable es comer dos raciones de proteína todos los días, distribuidas preferentemente a mediodía y por la noche. La carne, el pescado y los quesos nos ofrecen esta posibilidad.

5-La hidratación, fundamental para todos

Y también para los niños. Llevar siempre agua es una muy buena idea de contribuir a ella. Además, será recomendable no abusar de los refrescos azucarados, pues aportarán azúcar a su organismo y les producirán más sed a la larga. Aunque tampoco debemos excluirlos totalmente, el agua es la bebida más recomendable en todas las comidas, así como cuando tengamos sed entre horas. ¡También para nosotros!

6-Hidratos de carbono

También son necesarios, aunque en menor medida, y sobre todo, muy recomendable que sean integrales. Cereales, pan, arroz, legumbres, pasta… encontramos muchos alimentos ricos en hidratos de carbono para introducir en la alimentación infantil. Muchos de ellos, además, les suelen gustar especialmente. Los integrales ayudarán al organismo a digerirlos mejor y les aportarán una buena dosis de fibra.

Con estas pautas, podremos diseñar un menú óptimo para nuestros pequeños. Además, cocinar los alimentos a la plancha, al vapor y/o al horno, y no abusar de los fritos, será la mejor manera de ofrecérselos.

El ejemplo también hace su papel; la mejor manera de establecer una alimentación infantil adecuada es llevarla nosotros también.

Así que, ¡Adelante!