Qué es el impuesto antiobesidad

El impuesto antiobesidad es una idea puesta en práctica con el objetivo de combatir la obesidad. Se trata de gravar los alimentos ricos en grasas saturadas con un impuesto especial que limite su consumo.

Gravar los alimentos excesivamente grasos

Dinamarca fue, en octubre de 2011, el país pionero en la puesta en marcha del impuesto antiobesidad. La medida surgió como una solución para hacer frente al grave problema del exceso de grasa en la comida. No está destinada a todos los alimentos grasos sino a aquellos que sobrepasan el 2,3% de grasas saturadas, en su composición. El gravamen para cada kilo de grasa saturada es de 2,15 euros, lo que llevó a que determinados productos, como la mantequilla, aumentaran su precio en casi 33 céntimos.

Las críticas recibidas

Tanto en Dinamarca como en el resto del mundo, la idea de aplicar un impuesto antiobesidad recibe abucheos y aplausos por igual. Quienes defienden la medida, argumentan que este tipo de acciones son más efectivas para reducir la ingesta de alimentos perjudiciales para la salud que las numerosas campañas sanitarias que lo intentan desde hace años. Los detractores, por su parte, señalan que inflar los precios de los productos puede conducir a poner en riesgo gran cantidad de puestos de trabajo, relacionados con la producción de los alimentos más castigados.
La reacción en Dinamarca, durante poco más de un año de implementación del impuesto, no ha sido todo lo favorable que se esperaba. Ante el encarecimiento de ciertos alimentos, los daneses han adquirido la costumbre de cruzar la frontera con Alemania y hacer sus compras en el país vecino. Esto ha empujado al gobierno a incluir en los acuerdos presupuestarios de este 2013 la posibilidad de abolir el impuesto.

La tasa de obesidad en Dinamarca y España

El país nórdico cuenta con un porcentaje de obesidad, entre su población, de los más bajos de Europa, en torno al 13%. El caso español está, sin embargo, entre las naciones con el índice más elevado, superando el 17%. Dinamarca insiste en la importancia de adoptar medidas de este tipo en toda Europa, ya que un 4% de las muertes prematuras están asociadas a la ingesta excesiva de grasas saturadas.