Los momentos de crisis económica suelen coincidir como momentos de gobierno de partidos más conservadores. En España tanto en los noventa como en la actualidad la depresión de la economía se tradujo en un cambio de gobierno tendente hacia la derecha, que por norma general suele prestar más atención a los asuntos económicos. Igualmente, la tendencia de estos partidos liberales y conservadores suele orientarse hacia la privatización: la telefonía, las aerolíneas, la compañías eléctricas, todo fue privatizado en España por el Partido Popular. Y actualmente, parece que le toca a la sanidad, aunque el hecho no está exento de debate.
Crisis y colaboración publico-privada
En los últimos años, especialmente durante el periodo de crisis, aunque también anteriormente, se habla cada vez más de la colaboración público-privada, especialmente en el ámbito sanitario. Aunque el sistema de salud español siempre se ha distinguido por su calidad, pues se considera uno de los más avanzados del mundo, actualmente ha visto disminuida su capacidad y ha tenido que recurrir, en muchas ocasiones al ámbito privado.
Estas colaboraciones se traducen en el reparto de listas de espera tanto para operaciones como para pruebas de diagnóstico, siempre en casos puntuales en los que el servicio público no alcanza. Asimismo, también ha sido habitual la incursión de las empresas privadas en la construcción de equipamientos. Sin embargo, se han empezado a plantear nuevas vías de colaboración principalmente centradas en la logística y suministración de los centros sanitarios o en las comunicaciones.
Tecnología y reformas
Por otra parte también las empresas privadas ofrecen mayor dinamismo en la actualización de la maquinaría que se utiliza en un hospital, ya que con el rápido avance tecnológico la vida útil de los aparatos tecnológicos es cada vez más corta y su actualización requiere una labor de seguimiento e información muy exhaustiva. Por último, también las constructoras privadas pretenden afrontar las reformas necesarias en los centros sanitarios.
