El copago sanitario, ¿cómo funciona?

Una de las medidas de las que más se está oyendo hablar últimamente para reducir el déficit es el copago sanitario, que implica que los pacientes paguen por ser atendidos por el médico y una menor subvención de medicamentos.

¿Qué es el copago sanitario?

Una de los grandes problemas de la situación económica española es su déficit público. Los recortes y las subidas de impuestos de los últimos meses están encaminados a paliarlo, y una de las medidas que podría implantarse también para reducir la deuda puede ser el copago sanitario. Se trata de un sistema en la que los pacientes deben pagar cierta cantidad cada vez que vayan a la consulta del médico o acudan a urgencias, y en la que la subvención de medicamentos mediante recetas también es menor. Estos pagos pueden ser una cantidad fija o pueden ser proporcionales a la renta de cada individuo. Estas medidas, de implantarse, tendrían dos objetivos claros. Por un lado, lógicamente, tratar que los gastos sanitarios del país sean menores, y por otro, concienciar a la población de que la atención médica y los fármacos son caros, y en numerosas ocasiones innecesarios, y de esta manera lograr reducir la saturación existente hoy en día en hospitales y ambulatorios. El copago sanitario no es una medida novedosa, ya que en varios países europeos ya llevan varios años aplicándolo, con resultados bastante satisfactorios, gracias a la reducción de los gastos en Sanidad y a que los ciudadanos solo acuden al médico cuando realmente lo necesitan. La idea del Ministerio de Sanidad sería implantar un sistema uniforme en todo el país, pero será difícil, ya que algunas comunidades autónomas son competentes en esta materia y pueden optar por su propio sistema.

Ventajas del copago

El copago sanitario cuenta con numerosas ventajas para sus defensores. Aunque la más clara a primera vista es el ingreso en las arcas públicas de más dinero, el verdadero ahorro llegará por el freno al uso indebido de la sanidad pública de numerosos ciudadanos. Una cantidad impresionante de dinero se va cada año en atender a personas que realmente no sufren ninguna enfermedad, y con la fijación de un pequeño pago, se lograría que esas personas se lo pensasen dos veces antes de acudir al médico. Además, de esta manera se lograría que los servicios y la atención sanitaria fuesen de mayor calidad, ya que ese dinero que no se gastase en servicios prescindibles se podría invertir en contratar más personal o mejorar el equipamiento y las infraestructuras.

Desventajas del copago

Lógicamente, no todo son ventajas para el copago. Entre los puntos negativos, cómo no, para la mayoría de la población se encuentra el que haya que pagar de forma directa cada vez que se acude al médico, además de los impuestos indirectos que ya se abonan. Aunque la cantidad sea módica, esto puede ser un problema para familias en una situación económica precaria, que podrían dejar de ir al médico, con el riesgo de que no se traten algunas enfermedades que puedan llegar a ser de gravedad.