Aportaciones de la medicina biológica en el tratamiento del asma alérgico

El asma bronquial es una enfermedad pulmonar que se caracteriza  por la obstrucción reversible de la vía aérea con inflamación de la misma y con un aumento de la capacidad de respuesta ante diversos estímulos. Es una patología cada vez más frecuente y esta aumentando su prevalencia, como el resto de las enfermedades crónicas.

En el asma alérgica, las crisis ocurren debido a la exposición del paciente a ciertas sustancias llamadas alergenos como son el polvo doméstico, los ácaros, los pólenes de flores y gramíneas, las esporas, la humedad y el pelo de los animales entre otros; estos pacientes también pueden presentar una hipersensibilidad a ciertos alimentos alergenos, porque existe una similitud entre los neumoalergenos y las sustancias que producen alergia alimentaria.

Clínicamente se caracteriza por un inicio súbito de la crisis, una dificultad respiratoria con sensación de opresión torácica y ahogo unida a, tos, sibilancias y disnea.

Desde el punto de vista de la medicina biológica tenemos que instaurar un tratamiento que vaya encaminado a disminuir la frecuencia y la intensidad de los síntomas, a fortalecer el sistema inmunitario y a resolver el problema asmático desde su origen.

Las plantas medicinales son un aliado importante por su eficacia terapéutica y por la ausencia de efectos secundarios .Ejemplos serían los extractos de tomillo, yemas de pino y helicriso de acción expectorante, espasmo lítica y fluidificante.

Plantas con acción inmunomoduladora que ayudarían a fortalecer el sistema defensivo como la echinacea , el propóleo y el llantén. Con acción calmante de la tos y broncodilatadora el extracto de drosera sería apropiado.

Estos son sólo algunos ejemplos, pero lo importante es tener siempre en cuenta al enfermo a la hora de prescribir una u otra planta, ya que en medicina biológica lo importante no es sólo la enfermedad sino el enfermo y su idiosincrasia.

La Oligoterapia catalítica sería una opción más dependiendo de los casos no solo en los momentos de crisis, sino como tratamiento preventivo del terreno alérgico.

Y por último no podemos olvidarnos de la alimentación, ya que sin unas pautas dietéticas adecuadas poco estaremos haciendo como terapeutas para tratar una alergia. Descubrir cuales son los alimentos a los que el paciente es alérgico o intolerante es fundamental ya que muchas alergias, independientemente de la herencia genética, se gestan en un intestino alterado que no es capaz de llevar a cabo su función de absorción de nutrientes y de despojarse de lo que el cuerpo no necesita. Es muy frecuente observar en estos pacientes, fermentaciones intestinales, estreñimiento o aumento de la permeabilidad intestinal. Para la medicina china el pulmón y el intestino grueso están muy relacionados.

Limitar o suprimir según los casos, el consumo de productos lácteos que empeoran la problemática asmática por su alto contenido en caseína, lactosa y en resto de medicamentos.

Limitar el consumo de conservas, ya que muchos aditivos pueden formar parte de la predisposición a padecer una alergia, entre ellos, los glutamatos, los sulfitos y los colorantes artificiales en especial el E_ 102.

Evitar aceites refinados y grasas saturadas para evitar el debilitamiento de la pared intestinal y sustituirlos por aceite de oliva de primera presión rico en omega 9 y también ácidos grasos omega 3 de los pescados azules y la semilla de lino y omega 6 del aceite de onagra rico en ácido gamma linoléico.

Concluyendo, la medicina alternativa es una buena aliada que va a ayudar al paciente a mejorar su sintomatología, a que pueda ir disminuyendo poco a poco la medicación previa porque no la va a necesitar y a evitar que un asma leve pueda evolucionar con el tiempo a un asma severa y mucho más complicada.